Instrucciones:
- antes de empezar a leer reproducir "Cavalleria Rusticana: Intermezzo" y/o "The Immigrant" de "El Padrino II" de Nino Rota.
- El texto únicamente tiene una pretensión, la del desahogo del emisor.
Esta es una carta para ti, es un mensaje que, con tristeza te escribo desde mi húmeda y fría habitación mientras intento estudiar algo que, aunque no detesto, no me apasiona.
¿Por qué me da tanto miedo saltar? Me da miedo envejecer y nunca haber intentado con todas mis fuerzas emprender el camino que tanto anhelo travesar. Crear, pensar, descubrir, descubrirme. Y ¿Por qué no? Despertar la admiración de los demás.
¿Qué hubiera sido de Tarantino si se hubiera quedado trabajando en su videoclub?
¿Qué hubiera sido de Scorsese si hubiera ido al seminario para hacerse cura?
¿Qué hubiera sido de Robert DeNiro si nunca hubiera pisado un escenario?
¿Qué hubiera sido de Elvis si nunca hubiera querido grabarle una canción de amor a su madre para regalársela para su cumpleaños?
¿Qué hubiera sido de tantos otros si se hubieran ceñido a lo establecido y hubieran hecho caso de lo que decían sus maestros, padres, amigos…?
Papa, sé muy bien lo que quiero y a la vez dudo mucho de lo que creo. Quiero crear belleza, quiero admirarme a mí mismo, quiero provocar.
Quiero ser un superhombre, gobernante de mi mismo, renacentista, quiero ser valiente, quiero ser un ejemplo, quiero encontrar el término medio, quiero mentir, convencer, engañar, quiero descubrir que pienso y existo, que tengo razón, quiero enfrentarme al Leviatán.
Quiero querer volver eternamente. Y quiero volar, es más; Prefiero intentar volar y estamparme que tener que subir la misma piedra por la misma colina durante toda mi vida.
Prefiero ser Buzz que Woody. Prefiero ser Ícaro que Sísifo.
Quiero ser Tarantino, Kubrik y Scorsese.
Quiero ser Slash, Sinatra, Clapton y Hendrix.
Quiero ser Picasso, Aivazovsky y Michelangelo.
Quiero ser Giacchino, Williams, Zimmer, Djawadi y Britell.
Quiero ser Messi y Kubala.
Quiero ser Tolkien, JK Rowling, Camús, Orwell y Ruiz Zafón.
Quiero ser Meryl Streep y Uma Thurman.
Quiero ser Beethoven y Wagner.
Quiero ser todos ellos. Sin dejar de ser yo.
Quiero trascender y a la vez ridiculizar.
Papa, quiero ser artista.