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Me llamo Dwayne Johnson y estoy mamadísimo

Testosterona, chistes para pre-adolescentes, belleza femenina y algún litro de gasolina desperdiciada. Eso es Fast and Furious: Hobbs and Shaw. Y os preguntaréis: ¿Si tenías un par de horas libres, por que las empleaste en ver semejante estiercol proyectado en una pantalla? Pues porqué tengo muchos amigos, unos con mejor gusto cinematográfico que otros. Pero como los quiero a todos por igual, el otro día me tocó acompañar al friki de Fast and Furious al cine.

Empiezo a escribir recordando que esto es estrictamente la opinión de un servidor. La película no me gustó, para nada. Voy a empezar con lo bueno, con lo que me podría llevar de esta película. Me gustó que saliera Idris Elba, uno de mis actores predilectos dentro del UCM (Heimdall en Thor). Su aparición es de lo más destacable del film. Doy gracias a Dios que fui a ver la película doblada al castellano porqué al menos así, el elenco podía contar con un par más de actores (los del doblaje), contando que Dwayne Johnson y Jason Statham no lo son. Siguiendo con lo bueno, también apreciamos varias referencias a símbolos de la cultura pop. Por ejemplo, se menciona Juego de Tronos. También, los planes con los que pretenden atracar la base de “noseque cojones” los bautizan con nombres de estrellas del rock. Uno de estos planes consiste en que una persona del grupo ha de llamar la atención de toda la seguridad para que los otros pasen desapercibidos. Lo guay de esto es que esta táctica se llama Mick Jagger. Otro plan, que no me acuerdo en que consistía recibe el nombre de Keith Moon, el batería de The Who.

Aunque no lo parezca, esta ocurrencia es de lo mejor del guión. Otra cosa que nos sorprende e incluso satisface es el cameo de Ryan Reynolds, su aparición en un par de escenas hace el film un poco más tragable. Y, si tengo que rascar algo más de lo bueno podría decir que alguna escena de acción es bastante impresionante. La “mochillo” de Idris Elba es un buen bicharraco, dónde supongo que se han dejado gran parte del presupuesto. Ah sí, se me olvidaba. Hay algún gag bastante bueno de slapstick comedy. Jason Statham es un poco mejor actor que The Rock, bueno. Dejemoslo en que es actor.

Vamos ahora con el otro 99,9% de la película. Lo malo. Testosterona, mucha testosterona. El film se podría resumir en “Me llamo Dwayne Johnson y ESTOY MAMADÍSIMO hijo de tu p··a madre”. Muchas bromitas de “que si yo soy más fuerte que tú”, “que si te aplasto la cabeza”, “que si te meto un puñetazo y te pones a llorar”, “que si tu eres bajito”, “que si tu estas gordo”... Hasta llegar al punto del chavalito de 2o de la ESO que dice: “como tu madre” o “pues me follo a tu madre jajajaj salu2”. Por favor. ¿En serio? ¿Nos hemos quedado en esa fase de nuestras vidas? No soy defensor de este humor, pero una bromita de estas puede entrar bien de vez en cuando. Lo malo es cuando usas la misma broma durante las dos horas de película, esa es una tremenda cagada.

Y, sin duda, la otra gran cagada es, para mi, la accion. Y me diréis: “Aitor, chaval, pero si esto es una película de acción, ¿que esperas?” Tenéis razón. Pero como habéis dicho, es una película. Y digo yo que a una película se le tiene que pedir un mínimo de coherencia, un poco de narrativa, una mínima solidez en el guión. Pues no. Acción, acción y acción. Acción innecesaria por doquier. Un ejemplo muy bueno es el final. Cuando después de intentar vencer al enemigo con la ayuda de la CIA y el MI6, sin éxito; se les ocurre intentarlo con la ayuda del pueblo samoano, muy superior tecnológicamente a los dos servicios de inteligencia. Cuando pasa esto se desencadena una de las secuencias de acción más largas e incoherentes que he visto en mi vida. Una persecución de boogies samoanos que acaba siendo un pilla-pilla entre 4 tractores encadenados a un helicóptero. La finalidad de la acción se te ha olvidado con tantísima parafernalia de por medio. A los 6 minutos de secuencia, habiendo aparecido el decimocuarto coche, yo ya no me acordaba de porque había empezado la persecución.

En fin, este artículo no tiene ningún tipo de pretensión. Lo único que quería hacer era desahogarme un poco tecleando. Supongo que esto es lo que pasa cuando vas a ver una película que ya sabes que no te va a gustar. Lo bueno es que no pagué la entrada y que me ha servido para escribir un artículo, aunque haya sido despotricando y echando bilis por la boca.

Ni siquiera voy a hacer que esto acabe de una manera satisfactoria ni cerrada, creo que es el mejor homenaje que le puedo hacer a esta

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